Si estás pensando en vender tu coche en España es importante que sepas que cualquier transacción de este tipo lleva consigo ciertas obligaciones fiscales que te explicaremos en este artículo.
Al fin y al cabo, se trata de un intercambio monetario y, por tanto, se tiene que declarar el importe recibido en la declaración de la renta, aunque, como sucede en muchos casos, existen una serie de matices que te explicaremos a continuación.
Una respuesta sencilla y rápida es que sí.
Al vender un coche de segunda mano, la transacción se debe declarar en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) debido a que, a efectos fiscales, la venta de un vehículo es considerada una ganancia o pérdida patrimonial.
No obstante, no siempre será necesario pagar los impuestos correspondientes tras la venta ya que dependerá, en parte, del precio al que se ha vendido el coche en comparación con el precio de compra pues hacienda establece que se debe declarar esta operación, independientemente de que genere una ganancia o una pérdida.
Para determinar si tienes que pagar impuestos por la venta de tu coche, simplemente tendrás que restar el precio de compra (lo que pagaste por él) al precio de venta (lo que recibiste al venderlo).
Si resulta en una ganancia patrimonial, deberás declararla en tu IRPF, pero si por el contrario, pierdes dinero con la venta, no es necesario pagar los impuestos pertinentes (aunque sí tendrás que declararla ya que puede afectar a tu declaración y compensar otras ganancias patrimoniales en futuros años.)
Por ello, es fundamental guardar y tener a mano toda la documentación de compra y venta (facturas, contratos) para justificar el valor de compra y venta en caso de que Hacienda lo solicite.
No existe un impuesto específico sobre la venta de un coche de segunda mano en sí misma, pero sí están involucrados varios aspectos fiscales que afectan tanto al comprador como al vendedor:
Tal y como dijimos anteriormente, el vendedor debe declarar si existe una ganancia patrimonial en el IRPF y a esta se le aplicará una retención de entre el 19% y el 23% en función de la cantidad ganada de forma que:
Hasta 6.000 € se paga un 19%.
Entre 6.001 € y 50.000 € se paga un 21%.
Más de 50.000 € se paga un 23%.
Cabe recordar que este impuesto debe declararse en la renta anual y es importante tenerlo en cuenta al calcular los ingresos obtenidos durante el año.
El comprador, por su parte, tiene que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales que se aplica en todas las ventas de bienes de segunda mano entre particulares. Este impuesto se basa en el precio real del vehículo determinado por las tablas oficiales que publica el Ministerio de Hacienda.
Además, el porcentaje del ITP varía según la comunidad autónoma y suele oscilar entre el 4% y el 8%. Este impuesto se paga en la comunidad autónoma donde el comprador tiene su residencia fiscal y debe abonarse en un plazo de 30 días desde la firma del contrato de compraventa.
Al realizar la venta de un coche se tiene que llevar a cabo el cambio de nombre en la DGT (Dirección General de Tráfico) y, por tanto, abonar la tasa de transferencia que es independiente de los impuestos anteriormente mencionados.
Actualmente la tasa ronda los 55€ y se puede pagar de manera online en la sede electrónica de la DGT o presencialmente en una jefatura de tráfico.
El proceso para incluir la venta de un coche en la declaración de la renta se realiza siguiendo estos pasos:
Acceder al programa Renta Web durante el periodo de declaración de la renta (habitualmente entre abril y junio).
Buscar el apartado de Ganancias y Pérdidas Patrimoniales en el formulario de declaración.
Introducir la información sobre la venta del coche, incluyendo el precio de compra y el precio de venta.
El sistema calculará automáticamente la ganancia o pérdida patrimonial y aplicará los porcentajes correspondientes.
Es importante tener en cuenta que hay que declarar la venta, independientemente de haber ganado o perdido con la misma ya que se puede deducir en el futuro o puede servir para compensar otras ganancias patrimoniales en ejercicios futuros.
Al igual como ocurre con cualquier otra declaración puede acarrear consecuencias legales y económicas ya que esta es obligatoria. Además, Hacienda tiene mecanismos para detectar ingresos no declarados y en caso de haber una ganancia patrimonial no justificada, podrán establecer sanciones o multas que, en casos excepcionales, podrían alcanzar hasta un 150% de la cantidad no declarada.
Asimismo, la omisión de esta información en la declaración de la renta puede derivar en intereses de demora y, en casos graves, en investigaciones más profundas sobre los bienes y movimientos financieros del contribuyente.
Si al final has vendido tu coche y quieres evitar tener problemas fiscales, recuerda:
Guardar toda la documentación, desde facturas, contrato de compraventa hasta cualquier otro documento que muestre el valor del coche tanto en el momento de la compra como en la venta.
Declara la operación en tu IRPF, tanto si has obtenido una ganancia como si has obtenido una pérdida.
Asesórate si tienes dudas: Si no estás seguro de cómo proceder, considera consultar a un asesor fiscal para asegurarte de que estás cumpliendo con todas las obligaciones fiscales.
Pero si aún no has vendido tu coche, recuerda que en Clica y Vende Coche compramos tu vehículo. Rellena el formulario de abajo con la matrícula de tu coche y descubre su precio aproximado.