Hemos hablado en numerosas ocasiones acerca de este proceso, sin embargo, nunca hemos entrado en profundidad en el tema de los gastos que implica vender un coche.
Hay que tener en cuenta que este trámite no implica solo subir un anuncio o acudir a un profesional, implica llevar a cabo una serie de gestiones para que todo se desarrolle dentro de lo legal y como consecuencia, de forma segura, evitando así problemas legales.
Por ello, si no queremos posibles problemas futuros tendremos que cumplir estos trámites de carácter obligatorio por ambas partes. Pero no te preocupes, ya te adelantamos que los gastos de vender el coche no son excesivamente elevados.
Cuando llega el momento de vender un coche, es importante tener en cuenta que conlleva unos gastos adicionales que permiten que la transferencia se haga de una manera segura y eficaz.
Es conveniente estar informado de este tipo de gastos al vender un coche para evitar sorpresas futuras.
Sí, hay que declarar la venta de un coche, especialmente cuando ha habido una ganancia patrimonial (esto ocurre cuando el precio de venta del vehículo ha sido superior al precio de compra).
Este tipo de situaciones no suelen darse ya que, con el tiempo, el uso y el kilometraje el coche va perdiendo de su valor. Lo mismo ocurre cuando vendes un coche, al venderlo por menos de lo que pagaste por él se va perdiendo parte de su valor.
En tal caso, la ganancia se incluiría en la base imponible del ahorro y tributaría según los tramos establecidos por la Agencia Tributaria.
Un coche pierde una pequeña parte de su valor nada más salir del concesionario.
Aunque este gasto suele corresponder al comprador, en algunas ocasiones lo hace el vendedor, esto ocurre tanto si la venta es con un particular como si es con una empresa especializada en la venta de coches.
Además, el vendedor deberá estar atento de si se realiza o no el pago y el correspondiente cambio de nombre ya que cualquier infracción o ausencia de pago de este impuesto, recaerá en el vendedor si no se ha realizado correctamente el cambio de titularidad.
Para evitar responsabilidades futuras, como multas o impuestos asociados al vehículo vendido, es aconsejable que el vendedor realice una notificación de venta ante la DGT que puede implicar un pequeño coste, pero libera al antiguo propietario de cualquier responsabilidad sobre el vehículo una vez efectuada la venta.
Este gasto, más que una obligación, es una opción recomendada, ya que los gestores conocen perfectamente el proceso y saben cómo llevarlo a cabo de la mejor manera posible. Sin embargo, esto conlleva un gasto adicional de entre 150 y 160€ sin incluir todo lo mencionado anteriormente.
En caso de que el vehículo tenga una reserva de dominio, se deberá cancelar pagando el importe restante o bien llegar a un acuerdo con la entidad financiera. Otra opción sería ir a una empresa especializada en la compra de coches de segunda mano para que se encarguen de la situación independientemente de si tienen reserva de dominio o no.
Aunque se puede vender un coche sin ITV, lo más recomendable para vender el vehículo correctamente es que tenga la inspección pasada. Esto garantiza al comprador que el coche se encuentra en las mejores condiciones posibles y que es apto para circular legalmente por cualquier vía.
En caso de que el coche no se encuentre en las mejores condiciones, sería conveniente realizarle un mantenimiento y una puesta a punto final para entregar el vehículo en buen estado y evitar que el comprador se eche atrás en el último momento.
No es una obligación, pero si tu intención es vender rápido el coche, tenerlo en condiciones óptimas facilitará la confianza y agilizará la transacción.